8.10.07

SITGES 07 - JORNADAS 4.1 Y 5.0: Dos frankfurts, croissant, pastita de chocolate, zumo de naranja, carpaccio de bacalao y pizza cuatro quesos

Hoy ha sido un día pesaroso Quizás sea culpa de los dos frankfurts de la cena de anoche, pero esta mañana, de ese buffet libre del desayuno que tanto ansiaba, tan sólo he pillado un croissant y una pastita enana con un poco de chocolate en su interior. Ello, sumado a un café con leche y un zumo de naranja natural, ha significado el reconstituyente para enfrentar tres largometrajes uno detrás de otro.

Joshua, la historia de un niño celoso y con apuntes sicóticos, ha sido el primer título de una jornada bastante floja. George Ratliff, su director, apunta maneras y se muestra muy academicista en su estilo, pero con tanto hermetismo narrativo y visual, acaba distanciándose de la platea. Fría y desangelada, lo mejor de Joshua se encuentra precisamente en el propio Joshua; o sea, en la magnífica interpretación de Jacob Bogan, el joven de 12 años que da vida al personaje. Atención, ante todo, a las gélidas e intrigantes miradas de este jovencito: para poner la piel de gallina.

Waz, la segunda de la mañana, apuesta por la estética del thriller más cochambroso y con apuntes visuales a lo Seven. Una serie de crímenes marcados por el mismo patrón, situarán a una atípica pareja de policías tras la pista de lo que podría ser una cruenta y meditada venganza. Aburrida y previsible, tras esta buddy movie de pretensiones progresistas, se encuentra un descarado canto al amor gay como una de las mejores y más sacrificadas de las opciones amatorias (habidas y por haber). Lo más destacable es, sin lugar a dudas, el trabajo del habitualmente efectivo Stellan Skarsgard y la presencia, bastante volátil aunque siempre de agradecer, de una guapísima y tentadora Selma Blair.


Cassandra´s Dreams, el film que cierra la trilogía londinense de Woody Allen, no ha desentonada en mucho con los otros dos productos presentados en la parrilla de hoy. Al igual que en ellos, en éste también domina el tedio y el aburrimiento. Más cercana a Match Point que a Scoop, da la impresión de que al amigo Woody se le hayan agotado un tanto los ideas, ofreciendo un film en el que la originalidad brilla por su ausencia y que, a pesar de sus buenas intenciones (que las tiene), se queda a medio camino en los pocos temas que propone. En su próximo estreno en Barcelona, procuraré extenderme más sobre este título. Como no querría sufrir el mismo sentimiento de culpabilidad que uno de sus protagonistas, la volveré a revisar de nuevo. Es sabido por todos que el ritmo agotador de un festival perjudica, muy a menudo, la buena recepción crítica de ciertas películas. Y, por respeto a Allen, les he de decir que temo haberla juzgado mal.

Para reponerme de una mañana similar, a las 15.30 P.M. y en compañía de mi mujer, nos hemos relajado metiéndonos en el cuerpo un suculento carpaccio de bacalao seguido de una pizza. La mía, por cierto, era una Cuatro Quesos. Ella se ha decantado por una Vegetariana. Café, orujo y siesta. Luego, ya veré más películas… O no…

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