Estoy exhausto. Vaya tardecita llevo. El coche, por fin, arreglado. Una factura de narices, pero funciona y ya vuelve a ser un tío frígido. Ya no se calienta.
El problema me lo ha causado el blog. Hace unos días, cuando empecé a linkar a dos o tres de ustedes, los puntitos verdes situados delante de los nombres se me amotinaron. No sé la razón. A lo mejor hice algo que no les gustó, y los puntitos de los cojones decidieron dar unos pasitos hacia la derecha de la columna que los encerraba. Total. Allí quedaron. Como si en un momento dado quisieran iniciar una fuga masiva.
Hoy ha ocurrido. El puntito cabrón situado delante del link de Pause, ha decidido no quedarse pausado. Y ha cruzado la línea. Ha invadido la parte blanquita, en donde van colocados los posts.
No hay manera. No sé que hacer. Lo intento tratar con delicadeza y el tío sigue allí, parado, plantando cara. Entro en el Template y, suavemente, intento empujarlo hacia el interior del lateral gris, cerquita de Pause. Y no me obedece. Sigue allí, inmóvil, mirándome a los ojos, con una mirada triste aunque provocativa, como diciéndome: “ahora te jodes, gordinflón. Vigila que mañana no traspase la frontera y me instale en casa de Harmony House o en Contrarutina”.
Están avisados. Si mañana se levantan y encuentran un pequeño puntito verdoso, asqueroso, con cara de “yo no he sido”, sepan que es mío. Devuelvánmelo, por favor.
P.D. Si alguien sabe como hacer que reaccione y vuelva al redil, junto con sus compañeros, póngase en contacto conmigo.
Gruñón, "malcarat" y criticón. Hace años perdió su sentido del humor en algún lugar recóndito y, en la actualidad, sólo sueña con retirarse al interior de una cabina telefónica.
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