In Memoriam: Artie Shaw

Antes de terminar el 2004, el pasado 30 de diciembre, murió el gran Artie Shaw, hombre de jazz y clarinetista excelente. Un personaje al que, sin embargo, le debió impresionar la atmósfera y el ambiente que, a mediados de los 90, retrató Robert Altman en uno de sus films más desconocidos y, no por ello, menos interesante y que, en si mismo, representaba uno de los homenajes más sinceros al mundo del jazz y sus músicos. Valga este post, al mismo tiempo, como recuerdo al citado Artie Shaw.

Estoy hablando de Kansas City, de Altman, un brillante film realizado entre dos de sus trabajos menos notables y fallidos, cada uno en su estilo: Prêt-à-Porter, una sátira sobre el mundo de la moda, y Conflicto de Intereses, un thriller cargado de buenas intenciones aunque en exceso rocambolesco en su narración.

La verdad es que Kansas City no alcanza la maestría de El Juego de Hollywood o Vidas Cruzadas, dos de sus productos más compactos y cínicos, aunque sí compensa en mucho el resbalón de su film anterior, el ya citado Prêt-à-Porter. Siempre resulta muy de agradecer que un cineasta tan inconformista, crítico e independiente, busque nuevas fórmulas dentro de su propio cine, cosa que hizo con esta película, rompiendo un tanto con su estructura coral de los últimos años e investigando en nuevos terrenos narrativos. Una atractiva obra menor en la que no renunció, sin embargo, a su habitual mala leche.

Kansas City es una película de género negro: violenta, cruda, dura. Y, aunque parezca lo contrario, no fue la primera vez en la que Altman nos hablaba de gángsters y de políticos. Lo hizo contundentemente, más de veinte años antes, en El Último Adiós, una impagable adaptación de una obra de Raymond Chandler criticada injustamente por los más puristas de la época, en la que Elliott Gould interpretaba a un muy particular Philip Marlowe. Pero en Kansas City no hay ni un solo detective: sólo mafiosos, políticos corruptos (algunos de ellos también con bigote), secuestradoras novatas, mujeres insatisfechas y músicos de jazz. Muchos músicos de jazz. Y, al contrario que en El Último Adiós (ambientada en nuestros días), ésta transcurría en los locos años 30 y en la ciudad de Kansas

Curiosamente, el estilo de éste film emparienta mucho más directamente con el cine crepuscular de Clint Eastwood que con el del personalísimo universo de Altman. Por varias razones, empezando por su etiqueta de cine negro, aunque la principal, como es obvio para todos aquellos que la han visto, es debida a su banda sonora, compuesta, toda de ella, a base de brillantes piezas musicales ya clásicas en el mundo del jazz. Esa partitura musical se compacta perfectamente con todo lo expuesto por sus imágenes, generando así una atmosférica e improvisada jam-session en la que se ensamblan –a la perfección- las notas musicales con la tensa historia de venganzas y crímenes narrada en ella. Historia que, por otra parte y de manera original, acaba resumiéndose en la insolente frase final pronunciada por el personaje interpretado por una genial Miranda Richardson y que, por razones obvias, no voy a desvelar, aunque sí apuntar que la misma puede dejar heladas las mentes de los más conservadores.

A lo largo de todo el metraje, Altman se mantiene fiel a su posición crítica habitual, colando a lo largo de su trama ciertas referencias hacia la “democracia” y las “libertades” yanquis que, en su día, levantaron ampollas entre la parte más reaccionaria del público norteamericano, empecinados en no querer reconocer según que detalles oscuros de ese país ya que, para estos, resultan incuestionables ciertos “valores” que para muchos de nosotros son tema habitual de debate y discusión.

Lo que más chirría en esta correcta película es la irritante presencia de una Jennifer Jason Leigh abusiva, repelente en su interpretación y cargante en sus ademanes y posturas, aunque, por suerte, su irregular actuación se ve compensada de sobras por la ya citada Miranda Richardson y por un sorprendente Harry Belafonte, en la piel de uno de los malvados más fríos y meticulosos de la filmografía de Robert Altman.

Curiosamente, la filmación de este film generó un excelente documental, Jazz'34, dirigido por el propio Altman y en el que se daba un repaso a todos los aspectos musicales y jazzísticos que formaban parte del largometraje original, convirtiéndose en un magnífico complemento del mismo.

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Comentarios recuperados de HaloScan (a 3/05/2005)

Más que fallida "Conflicto de intereses" fue una tocada de pelotas. Literalmente. "Te damos este guión del especialista en juicios Grisham" "Muchas gracias, voy ahcer lo que me salga del papo. De hecho creo que no me apetece meter nada de juicios, quizá me lo ventile en cinco o diez minutos".

Pero es que Altman es así. Aunque decidir si (precisamente por ello) es un genio o un cabrón con morro y suerte daría para un (otro) post.

Podríamos incluso volver a ese Bergman (por mucho que usted insita para cambiar la conversación de director/a) o a mi querido Joyce y establecer un debate sobre qué muestra(demuestra) el talento de un director.

Pero aún le seguiríamos debiendo M*A*S*H*
Jónatan S. Homepage 01.02.05 - 11:28 pm #

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A MASH le tenía un enorme respeto desde que la ví en su estreno (cuando llegó, por culpa de la censura, varios años mas tarde a nuestro país).

La verdad es que hace medio año me la compré en DVD y solo llegar a casa me la puse a ver. Y me defraudó enormememte su nuevo visionado. Es una lástima, pero es de esas películas que pierden con el paso del tiempo.

Pero allí queda su valentía en afrontar un tema conflictivo y en enmascarar la Guerra del Vietnam por la de Corea, sorteando así los posibles problemas de censura en su país.

Tiene razón. Algún día vale la pena un post dedicado a Robert Altman. Con mayúsuculas: ROBERT ALTMAN.
Spaulding Homepage 01.03.05 - 12:11 am #

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Me apena mucho el traspaso de Artie, Spalding, porque aparte de ser de los pocos músicos que combinaron con gracia la facilidad de improvisación del jazz con la disciplina clásica, creo que, en cierto sentido, y si la memoria no me falla, fue "catalán" durante años, viviendo en la Costa Brava y alimentándose a base de anchoas y peces de roca.
Kobayashi 01.03.05 - 12:25 pm #

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Ah, y no me extraña que el Artie se muriera:

Artie Shaw (1010-2004), músico

Con esa edad estaría ya para pocos trotes.

Pasando a la sección "Se dice el pecado pero no el pecador" lea lo que de Nueva York dice cierta escritora:

"El otro día me acerqué a una lectura de cuentos en el West Side y resulta que la que leía era Julie Christie. ¡Mary Poppins!"
Jónatan S. Homepage 01.03.05 - 4:22 pm #

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Pues, Jónatan, lo de la muerte de Arte Shaw, tal y como cita Kobayashi, aparte de tener ya cierta edad a lo mejor tenía el cuerpo intoxicadito, pues los alimentos de la mar, en los últimos años, no es que sean muy seguros, la verdad.

¡Por Tutatis! ¿Quién es esa inculta que convierte a Julie Christie en el alter ego de doña Julie Andrews? Dígamelo, por favor... no me haga sufrir más y dígame el nombre de esa escritora patán.
Spaulding Homepage 01.03.05 - 10:04 pm #

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No creo que le parezca Lindo que se lo diga.

Por otro lado, tiene usted razón, con casi mil años el pobre Artie se merecía un descanso.

J.
Jónatan S. Homepage 01.04.05 - 4:13 pm #

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Estoy de acuerdo en que MASH pierde hoy mucho. Yo también la volví a ver en DVD y me pareció dirigida de manera bastante chapucera y con poca gracia. Será simpática y entrañable, pero...

A mí "Conflicto de intereses" la verdad es que me gustó. La recuerdo con agrado, quizá porque huyo de las pelis de juicios basados en Grisham. Le aplaudo a Altman que la hiciera como le dio la gana.

Eso sí, "El Dr. T y las mujeres" me parece un bodrio descomunal.

"Kansas City" no la he visto... ¡¡¡Y TENGO QUE VERLA!!!
Agente Cooper Homepage 01.04.05 - 6:10 pm #

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Por cierto, Miranda Richardson, ya que habla usted de ella, es una de mis musas. Es grandiosa. En "Spider", oigan, está que quita el hipo en sus varios papeles. Y en "Juego de lágrimas", para mí, fue lo mejor con diferencia. Hasta en su breve intervención en "Eyes Wide Shut" llamaba la atención...
Agente Cooper Homepage 01.04.05 - 6:14 pm #

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Lo del Doctor T. no tiene perdón. ¿Se habría fumado Altman algo de mala calidad para filmarla?

Y en cuanto a Miranda Richardson.. ¿qué decir de ella? Ya es, con todo el derecho del mundo, una de las más grandes.
Spaulding Homepage 01.04.05 - 6:36 pm #