Fue el Señor Azul en Reservoir Dogs. Su nombre era Edward Bunker. Conocía como nadie el mundo del hampa y de la delincuencia, no en vano, a los 16 años de edad, ingresó en la prisión de San Quintín, lugar en el que estuvo confinado durante 18 años. Sus experiencias en presidio las volcó en una serie de libros que, de una manera u otra, influyeron en el mundo del cine. Libertad Condicional, con Dustin Hoffman, o Animal Factory, en la que se reflejaban parte de sus vivencias como recluso, son un buen ejemplo de ello. Su guión para El Tren del Infierno o la presencia como asesor técnico en Heat, así como ciertas apariciones suyas en algunos largometrajes, son otras de sus experiencias cinematográficas.
El pasado martes abandonaba su libertad condicional. Descanse en paz.
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