Aquí lo tienen, luciendo palmito. Torso al descubierto y promocionando ropa interior masculina para Calvin Klein. Se trata de Mark Wahlberg, uno de los actores más sosos e inexpresivos del Hollywood actual.
La foto publicitaria está realizada justo antes de intentar abrirse paso entre los grandes, cuando incluso su nombre artístico aún era el de Marky Mark. ¡Qué vista tuvo su asesor al aconsejarle que cambiara su patronímico! Insípido que resulta el muchacho, sólo faltaría que hubiera triunfado con ese pueril apelativo: Marquito Marco. Al menos, lo de Wahlberg, le da más prestancia. Suena como a cerveza alemana, con cuerpo y personalidad propia, aunque en realidad siga siendo el mismo ñoño de siempre.
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