Estaba teletransportando la crítica de hoy y, de golpe y porrazo, ésta se ha quedado colgada en el cyberespacio. A Scotty, el mejor de los ingenieros espaciales habidos y por haber, se le han acabado las pilas en plena faena. La nave Enterprise ha perdido a uno de sus tripulantes más cabales. Sin él, difícilmente sus compañeros puedan volver a trasladarse de un lugar a otro en un periquete.
Tras Scotty estaba James Doohan, un actor que desde hace varios años vivía afectado por la terrible enfermedad de Alzehimer. Ayer, a causa de una neumonía, nos abandonó.
Mañana intentaré rescatar esa crítica descompuesta a pedacitos quién sabe dónde. Lo lograré, aunque para ello tenga que ponerme de rodillas ante el mismísimo Spock.
No hay comentarios:
Publicar un comentario