Gruñón, "malcarat" y criticón. Hace años perdió su sentido del humor en algún lugar recóndito y, en la actualidad, sólo sueña con retirarse al interior de una cabina telefónica.
11.11.06
¡Spaulding, cegato... a la pizarra!
... y eso que son occidentales... ¡qué si llegan a ser orientales...!
No hay comentarios:
Publicar un comentario