Mi Querida Señorita, tal y como indicó a la perfección Semanue, era la película propuesta en los últimos Juegos de Verano. En ella, Jaime de Armiñán travistió a José Luis López Vázquez para hacerle sufrir un dramático conflicto interno y de personalidad. Como en el Cambio de Sexo de Aranda, pero a la inversa y con madurito de protagonista.
Hoy me siento bueno. Es por ello que la imagen, en esta ocasión, les ayudará a delimitar un tanto el título. O, al menos, el género. Pero piensen siempre que detrás de la benevolencia se encuentra un poquito de maldad.
Un especulador estuvo a punto de acabar con su suerte.
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