Esta tarde ha llovido mucho sobre Barcelona. Posiblemente haya sido un guiño de la naturaleza a la película incógnita que les planteé anteayer, La Aventura del Poseidón. Ya saben, una gran tormenta marina y una ola gigantesca que ponía boca abajo a un crucero de lujo.
Quizás les esté dando demasiado la tabarra con estos Juegos de Verano, pero es la mejor manera que he encontrado para no agobiarme redactando, a diario, largas críticas o alucinadas varias. Una especie de relax vacacional para quien esto escribe. Y sepan también que, aparte de tener actualizado el blog casi día a día, no pienso abandonar el repaso de ciertas películas, tanto clásicas como de cartelera actual, durante este mes de agosto. Supongo que sabrán entenderlo... Bueno, desengáñense; la verdad es que la pereza estival es lo único que me lleva a estos entretenimientos pueriles.
Hoy les voy a proponer un título más fácil. O eso, al menos, es lo que pienso. La tónica es la de siempre. Una foto del film y un comentario sobre el mismo. ¡Anímense, que éste está chupado!.
Salió de la miseria de las calles para convertirse en actriz. Durante su primer trabajo como tal, conoció a uno que le tiraba los tejos. Éste, igual que ella, acabó debutando en los escenarios de Broadway.
No hay comentarios:
Publicar un comentario