Muchos dirán que la obra máxima de ese director es Cowboy de Medianoche. No lo negaré, pero mis gustos cinéfilos me decantan más hacia Marathon Man. Una película montada como si se tratara de un complejo puzzle, aunque sin, por eso, tener que recurrir a ese tipo de montaje desordenado, tan en boga en los últimos años por culpa de Tarantino. Al contrario, ya que la cinta de Schlesinger cuenta con un montaje lineal, totalmente clásico.
La verdadera fuerza de Marathon Man radica en su excelente y cerebral guión, debido a Robert Towne y William Goldman (sobre la novela homónima de este último), en el que se mezclan espías, intrigas, asesinatos y viejos nazis desaparecidos. Todo parece muy complicado, sobre todo en su primera hora de proyección, aunque, a pesar de ello, engancha. Durante esa parte, la película va cambiando continuamente de localizaciones, de personajes y de situaciones. Todas diferentes, aunque también marcadas por un único sello, el de una violencia un tanto inusual.. Y cuando parece que su trama nos va a resultar inentendible, empezamos a atar cabos, a entenderlo todo perfectamente. Y esto ocurre al mismo tiempo que lo hace Dustin Hoffman, un estudiante marcado por un hecho traumático de su infancia y que, sin comerlo ni beberlo, se ve metido de lleno en una maquinación que no comprende y que le queda un poco grande. Y tiene su gracia, pues con ese juego, Schlesinger consigue que nos identifiquemos totalmente con ese personaje, ya que a medida que éste va descubriendo lo que se esconde tras de toda esa virulencia, nosotros vamos sabiendo más sobre esa complicada red tejida milimétricamente. Y es que en realidad, gracias a su guión, ese inocente Babe que interpreta Hoffman, ese intelectual entusiasta del heroísmo de los corredores de fondo, acaba convirtiéndose en parte de nosotros. O sea, el espectador es el verdadero protagonista de la cinta La simbiosis perfecta, la comunión máxima del séptimo arte. Cuando él no entiende nada, el público tampoco; cuando empieza a atisbar o cuando sufre, el público también y cuando por fin descubre lo que ocurre en realidad, nosotros acabamos desmadejando la tupida red al tiempo que él.
Cine en estado puro, en el que todo cuadra. Desde Hoffman a Roy Scheider, pasando por un soberbio e impresionante Laurence Olivier o, sencillamente, con la original manera de retratar la ciudad de Nueva York, el marco idóneo para esta película. Y en la memoria de todos, una de las escenas más impresionantes de todos los tiempos, de aquellas que, con sólo recordarlas, se acaba sintiendo incluso dolor físico. No voy a entrar en detalles, aunque sólo les apuntaré que cada vez que acudo al dentista pienso en ella. Muchos de mi generación hemos acabado asociando Marathon Man con la consulta del odontólogo.
Es una lástima que Schlesinger, tras realizar esta obra, quedara estancado en trabajos mucho más rutinarios que, en modo alguno, alcanzarían la maestría de este inolvidable film. Si no la han visto nunca, ahora es el momento de ponerle remedio a esa falta. Y si ya la conocían, recupérenla y saboréenla escena a escena. No defrauda. Se lo aseguro. Obligue a Papa Noel o a algún Rey Mago a que se le pongan estas Navidades... junto con la cuarta temporada de Los Soprano. Éstas son, en realidad, las cosas que hacen que la vida valga la pena.
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Comentarios recuperados de HaloSacn (a 26/04/2005)
Me alegra que haya salido en DVD. La compraré y la veré con calma. Hace muchos años que no la veía. Recuerdo que en su momento, me acojonó. Pero es que yo me asusto fácilmente... jejejeje...Lo que no voy a comprarme es nada de los Soprano. Prefiero que un amigo mío que es pianista me toque algo... personal... y en directo. Eso sí que hace que la vida merezca la pena...
flux 12.22.04 - 8:17 pm #
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¡Pero mujer... si Los Soprano, de músicos, tienen muy poco! ¡Son mafia pura y dura!
Ahora, si lo del pianista es una excusa para que le toque alguna tecla "desafinada"... eso ya es otra cosa.
Spaulding Homepage 12.22.04 - 8:20 pm #
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Jejejejeje... te veo perspicaz... no te escribirán las respuestas, no???
flux 12.22.04 - 8:23 pm #
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La duda ofende, buena mujer. ¿Es que acaso piensa que mi negro literario escribe mejor que yo?
¡Falacias!
Spaulding Homepage 12.22.04 - 8:27 pm #
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Marathon Man es un peliculón, si señor (además de uno de los regalos que voy a hacer estas navidades).
David Homepage 12.22.04 - 11:33 pm #
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Pues con ese regalo va a hacer feliz a una persona, seguro.
Spaulding Homepage 12.23.04 - 6:48 am #
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Pues yo me la voy a pedir a los Reyes Majos conjuntamente con las 2 partes de Kill Bill.
JB 12.23.04 - 12:16 pm #
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Pensaba que ibas a hablar de La soledad del corredor de fondo,otra maravillosa peli.Marathon Man es redonda,una de las grandes de Dustin.Lo nazi acojona mucho,y sus métodos de persuasión más.
La Ruina de la Familia Homepage 12.23.04 - 2:00 pm #
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Es que, al titular los diferentes posts que voy colgando, siempre me gusta jugar, a ser posible, con títulos de otras películas. Por otra parte, La soledad del corredor... es otra película a tener muy en cuenta.
Spaulding Homepage 12.23.04 - 10:13 pm #
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Soberbia película y soberbio Olivier. Es bonito ver a Olivier como nazi crudelísimo y, acto seguido, ver "Los niños del Brasil" para contrarrestar el efecto.
Kobayashi 12.24.04 - 12:07 pm #
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Si señor. Es que don Olivier era mayúsculo. Sobretodo en su madurez, ya que de jovencito, en sus interpretaciones, era un poco amanerado. En su vida privada, lo ignoro.
Spaulding Homepage 12.24.04 - 12:25 pm #
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Vaya, este post ya tiene bastante tiempo, pero para cuando se creo (el dia de mi cumpleaños por cierto) aun no leia este blog. Esta película es colosal, buenísima, muy representativa del thriller de los 70. Eso si, yo de Schlesinger me quedo con "The Day Of The Locust" (Como plaga de langosta) que es una de mis películas fetiche, increible!
Sergio Homepage 04.19.05 - 1:03 pm #
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Pues felicidades atrasadas por sdu aniversario.
Yo, del Schlesinger, aparte de Marathon Man me quedo con el Cowboy de Medianoche.
Spaulding Homepage 04.19.05 - 1:28 pm #
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