Esta mañana me he apenado mucho. Muchísimo. Como si hubiera perdido una parte de ustedes y, al mismo tiempo, de mí mismo. Revisando un viejo post, el que colgué con motivo del estreno de El Bosque, he acudido a mirar el considerable raudal de comentarios que suscitó la película. Y, al abrir la ventanita del HaloScan... ¡no había ni uno sólo de esos comentarios suyos!. Alarmado, he notado una subida de adrenalina increíble, el pulso se me ha acelerado y he empezado a mirar, como poseso, comentarios de otros posts de la época. Nada de nada. Nothing. Nivel cero. El desierto. Los cojones de Mahoma.
Los del HalosCan han robado una parte de nosotros mismos. Aquellos que tengan blogs y alojen los comentarios con esa gente, viajen en el tiempo y comprobarán que les han birlado una parte de sus vidas.
Me voy a sollozar a algún rincón solitario.
Gruñón, "malcarat" y criticón. Hace años perdió su sentido del humor en algún lugar recóndito y, en la actualidad, sólo sueña con retirarse al interior de una cabina telefónica.
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