Gruñón, "malcarat" y criticón. Hace años perdió su sentido del humor en algún lugar recóndito y, en la actualidad, sólo sueña con retirarse al interior de una cabina telefónica.
1.3.12
Tres años sin él
Lo que me había reído yo con este gran cabronazo. Con él, eran mucho más soportables las miserias y las putadas. Sin él, una parcela del mundo se ha quedado desamparada y más triste. Único e incomparable.
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