Gruñón, "malcarat" y criticón. Hace años perdió su sentido del humor en algún lugar recóndito y, en la actualidad, sólo sueña con retirarse al interior de una cabina telefónica.
16.7.08
Palíndromo
A eso del mediodía, caía este número en el marcador de la página. ¡Qué majos son los capicúas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario