El otro día, revisando la película de Lara Polop, Le Llamaban J.R. , me pareció descubrir un curioso guiño cinéfilo en una de sus escenas. El homenaje parecía dedicado claramente a uno de los pasajes más cínicos e hirientes de uno de los mejores productos de nuestra cinematografía, Los Santos Inocentes. Tenía su gracia pero, al mismo tiempo, tratándose de un producto tan casposo como el de Polop, daba la impresión de tratarse de una ofensa al film de Camus basado en la obra de Delibes.
A la hora de escribir la reseña, pensé incluir en la misma (como dato curioso) la citada referencia a Los Santos Inocentes. Pero, como buen profesional, hice lo lógico en esos casos. O sea, contrasté las fechas de producción de ambos productos. Y, ¡cáspitas!, la verdad sea dicha, caí espatarrado al suelo de mi estudio. Mis ojos no daban crédito a lo que acababa de descubrir. Me quedé inmovilizado, tendido en medio del despacho durante varios minutos, hasta que mi mujer, asustada y temerosa de que me hubiera ocurrido lo peor, me ayudó a incorporarme. Después, como buena alma caritativa que es, me dio a beber una sorbito de Agua del Carmen con un poco de azúcar.
Volví a sentarme ante el ordenador. Internet Movie Data Base podría estar equivocada. Recurrí al Google y, al igual que un poseso, inicie una desesperada búsqueda tecleando en multitud de ocasiones el título de ambas películas. Y todas las búsquedas, inevitablemente, me indicaban lo más desconcertante y misterioso.
No era ningún guiño. IMDB estaba en lo cierto. Las fechas de las películas así lo indican claramente. La de Lara Polop, con Pepe Da Rosa, es una producción de 1982. La de Camus y Delibes, Los Santos Inocentes, está fechada en 1984. Seguía estupefacto. Otro sorbito más de Agua del Carmen.
No son imaginaciones mías. Aquí pueden ver un par de pruebas gráficas (y fehacientes) sobre el hecho en cuestión. Ustedes mismos pueden juzgarlo por las dos fotos comparativas. Acababa de descubrir uno de los plagios más grandes de la historia del cine ibérico. Todo parecía indicar que Camus y Delibes habían robado vilmente una idea a Francisco Lara Polop.
Pueden tildarme de exagerado. Total, se trata de unas instantáneas que no son del todo parecidas, a pesar de contener ciertas similitudes alarmantes. Pero ahí no acaban mis pruebas. Si no están convencidos de la posibilidad del hurto de la propiedad intelectual del bueno de Polop, tengan la amabilidad de darle un vistazo al siguiente YouTube. En el vídeo-clip, he realizado un montaje en el que podrán observar las dos escenas en su integridad. No es que sean similares o parecidas. Son paralelas, tal para cual. Como dos gotas de agua. Y cuando lo empiecen a visionar, tengan claro un solo concepto: Le Llamaban J.R. se estrenó dos años antes (¡dos años!) que Los santos Inocentes.
Pienso que la SGAE (Sociedad General de Autores), en lugar de perseguir a los chinos topmantas y amenazar con el FBI a los muleros, tendría que meter mano en este asunto. Aquí, o bien hay uno o varios impostores de tomo y lomo, o Francisco Lara Polop es un visionario de mucho cuidado. También cabría la posibilidad de que Camus fuera un ferviente admirador de Le Llamaban J.R. y le dedicara un indiscutible homenaje a través de su película. Por respeto a Los Santos Inocentes, personalmente me inclino por la segunda posibilidad, la del visionario.
Por fin, ya creo en algo. Y ese algo se llama Polop.
No hay comentarios:
Publicar un comentario