28.1.13

Días de vino y rosas


Hace unos diez años, y tras haber flirteado con el cine de animación a finales de los 80 con ¿Quién Engañó a Roger Rabbit?, a Robert Zemeckis le entró la pájara por entrar a saco en eso de la animación vía motion capture. Su primera intentona fue con Polar Express, título al que siguieron Beowulf y Cuento de Navidad; tres productos no muy bien comprendidos que rebajaron un tanto el prestigio del realizador. Ahora, una vez decidido a aparcar a un lado su neura (espero que pasajera), regresa al cine con personajes de carne y hueso. Y lo hace a través de El Vuelo, un brillante film que navega entre la producción made in Hollywood y el cine independiente.

Con El Vuelo, Zemeckis se reafirmarse como gran cineasta y, al igual que hicieran antaño otros directores (como por ejemplo Blake Edwards con la magistral Días de Vino y Rosas), se aparta de su faceta más comercial y abierta para enfrentarse a un tema tan duro como el del alcoholismo y las drogodependencias. Para ello se vale de Whip Whitaker, un experto y habilidoso piloto aéreo de una línea comercial quien, una buena mañana y tras una de tantas noches de borrachera, al mando de un avión en malas condiciones mecánicas y con la resaca a cuestas, logra hacer un milagroso aterrizaje forzoso.


La cinta, más que en la investigación pertinente al suceso, se centra en la figura de ese piloto pillado por el alcohol. Un Denzel Washington fuera de serie, digno de hacerse con el Oscar de este año, es el encargado de dar vida al comandante Whitaker, un hombre que niega su adicción y que, ante la posibilidad de ser llevado a los tribunales, intentará dejar la bebida para siempre. Pero la tentación y la ansiedad por volver a las andadas serán demasiado fuertes como para cumplir con su propósito.


Todo un festival Washington perfectamente arropado por un envidiable plantel de secundarios, de entre los que destacaría el magnífico trabajo de Keilly Reilly, esa heroinómana que decide compartir su vida sentimental y “desenganche” con Whitaker y, ante todo, el de un deslumbrante  y "satánico" John Goodman quien, con sólo dos únicas apariciones (¡atención a su segunda aparición!), logra darle un puntito de humor (políticamente incorrecto) a una historia ciertamente desgarradora.


Casi 140 minutos de proyección de los que no sobra ni un solo segundo. Cuanta información vierte, escena a escena, es válida al cien por cien, desde la espectacularidad del accidente aéreo a esa parte más intimista en la que profundiza, con extrema seriedad, en un asunto tan delicado como el del alcoholismo, al tiempo que consigue que el espectador empatice totalmente con un personaje a punto de lanzarse al vacío.

13 comentarios:

David dijo...

Estoo.. una bobada... le has añadido una e a Zemeckis.
No la he visto.

Spaulding dijo...

Gracias por el aviso. Rectifico el error en el post, buen hombre.

El Señor Lechero dijo...

La vimos la semana pasada y tiene usted razón en este gran festival de don Denzel. Sin embargo, el final se antojó bastante moralizante.

Spaulding dijo...

Tiene usted razón, Mr. Milkmen: ese final patina un poco... pero no le doy demasiada importancia. Es tan bueno todo lo anterior que, para mí, es un mal menor.

caligula dijo...

Don Leches: que es Robert Zemeckis. Qué esperaba usted? un final a lo Tarantino? no es por faltar, pero ese hombre siempre pone una moraleja tirando a ñoña.

El Señor Lechero dijo...

Ñoña e inexplicable, añadiría yo, sin entrar en detalles so pena de desvelar la trama y el desenlace.

Spaulding dijo...

Su final puede ser un tanto ñoño, pero lo de "ineplicable" no lo veo por ninguna parte, la verdad.

El Señor Lechero dijo...

La cuestión de la responsabilidad del personaje principal en lo que pasa durante el accidente y lo que le sucede al final. Me es difícil hablar sin revelar la trama, maese Spaulding :)

Spaulding dijo...

Pues yo, la verdad, no lo veo tan inexplicable.

El Señor Lechero dijo...

INICIO DE SPAULDINGS, PERDÓN, SPOILERS

Si ha quedado patente que la actuación del piloto ha salvado a la mayor parte de los pasajeros y que la causa del fallo se debió a un problema de mantenimiento, la condena a Whip no queda clara. ¿Se le condena por haber mentido? ¿por la muerte de los cuatro pasajeros? ¿Por qué se siente culpable en este caso si la situación era inevitable?

FIN DE SPOILERS

Spaulding dijo...

SPAULDING'S SPOILER:

Buscan condenarlo acusándole de pilotar bebido en varias ocasiones, por eso fuerzan la maquinaria intentando que el culpe a su compañera muerta.

El Señor Lechero dijo...

Por eso lo veo ilógico: borracho y todo ha salvado el avión. Esa moraleja moralinera de "pese a todo era un borracho drogata y tiene que pagar por ello" me parece tan de moral judeocristiana que me parece que se carga una parte de la peli.

Spaulding dijo...

Según cuentan, Zemeckies se vio obligado a cambiar el final por exigencias de Denzel Washington. En un principio...

Y YA SPOILER!!!

... el personaje de Washington mentía en su declaración y, en la última escena, se le veía a él, completamente solo, volviendo a la cabaña del bosque.