Hace unos diez años, y tras haber flirteado con el cine de animación a finales de los 80 con ¿Quién Engañó a Roger Rabbit?, a Robert Zemeckis le entró la pájara por entrar a saco en eso de la animación vía motion capture. Su primera intentona fue con Polar Express, título al que siguieron Beowulf y Cuento de Navidad; tres productos no muy bien comprendidos que rebajaron un tanto el prestigio del realizador. Ahora, una vez decidido a aparcar a un lado su neura (espero que pasajera), regresa al cine con personajes de carne y hueso. Y lo hace a través de El Vuelo, un brillante film que navega entre la producción made in Hollywood y el cine independiente.
Con El Vuelo, Zemeckis se reafirmarse como
gran cineasta y, al igual que hicieran antaño otros directores (como por ejemplo
Blake Edwards con la magistral Días de Vino y Rosas), se aparta de su faceta más
comercial y abierta para enfrentarse a un tema tan duro como el del alcoholismo
y las drogodependencias. Para ello se vale de Whip Whitaker, un experto y
habilidoso piloto aéreo de una línea comercial quien, una buena mañana y tras una
de tantas noches de borrachera, al mando de un avión en malas condiciones
mecánicas y con la resaca a cuestas, logra hacer un milagroso aterrizaje
forzoso.
La cinta, más que en la investigación pertinente al
suceso, se centra en la figura de ese piloto pillado por el alcohol. Un Denzel
Washington fuera de serie, digno de hacerse con el Oscar de este año, es el
encargado de dar vida al comandante Whitaker, un hombre que niega su adicción y
que, ante la posibilidad de ser llevado a los tribunales, intentará dejar la
bebida para siempre. Pero la tentación y la ansiedad por volver a las andadas serán
demasiado fuertes como para cumplir con su propósito.
Todo un festival Washington perfectamente arropado por un envidiable plantel de secundarios, de entre los que
destacaría el magnífico trabajo de Keilly Reilly, esa heroinómana que decide
compartir su vida sentimental y “desenganche” con Whitaker y, ante todo, el de
un deslumbrante y "satánico" John Goodman quien, con sólo dos únicas apariciones (¡atención a su segunda aparición!), logra
darle un puntito de humor (políticamente incorrecto) a una historia
ciertamente desgarradora.
Casi 140 minutos de proyección de los que no sobra
ni un solo segundo. Cuanta información vierte, escena a escena, es válida
al cien por cien, desde la espectacularidad del accidente aéreo a esa parte más
intimista en la que profundiza, con extrema seriedad, en un asunto tan delicado
como el del alcoholismo, al tiempo que consigue que el espectador empatice totalmente con un
personaje a punto de lanzarse al vacío.
13 comentarios:
Estoo.. una bobada... le has añadido una e a Zemeckis.
No la he visto.
Gracias por el aviso. Rectifico el error en el post, buen hombre.
La vimos la semana pasada y tiene usted razón en este gran festival de don Denzel. Sin embargo, el final se antojó bastante moralizante.
Tiene usted razón, Mr. Milkmen: ese final patina un poco... pero no le doy demasiada importancia. Es tan bueno todo lo anterior que, para mí, es un mal menor.
Don Leches: que es Robert Zemeckis. Qué esperaba usted? un final a lo Tarantino? no es por faltar, pero ese hombre siempre pone una moraleja tirando a ñoña.
Ñoña e inexplicable, añadiría yo, sin entrar en detalles so pena de desvelar la trama y el desenlace.
Su final puede ser un tanto ñoño, pero lo de "ineplicable" no lo veo por ninguna parte, la verdad.
La cuestión de la responsabilidad del personaje principal en lo que pasa durante el accidente y lo que le sucede al final. Me es difícil hablar sin revelar la trama, maese Spaulding :)
Pues yo, la verdad, no lo veo tan inexplicable.
INICIO DE SPAULDINGS, PERDÓN, SPOILERS
Si ha quedado patente que la actuación del piloto ha salvado a la mayor parte de los pasajeros y que la causa del fallo se debió a un problema de mantenimiento, la condena a Whip no queda clara. ¿Se le condena por haber mentido? ¿por la muerte de los cuatro pasajeros? ¿Por qué se siente culpable en este caso si la situación era inevitable?
FIN DE SPOILERS
SPAULDING'S SPOILER:
Buscan condenarlo acusándole de pilotar bebido en varias ocasiones, por eso fuerzan la maquinaria intentando que el culpe a su compañera muerta.
Por eso lo veo ilógico: borracho y todo ha salvado el avión. Esa moraleja moralinera de "pese a todo era un borracho drogata y tiene que pagar por ello" me parece tan de moral judeocristiana que me parece que se carga una parte de la peli.
Según cuentan, Zemeckies se vio obligado a cambiar el final por exigencias de Denzel Washington. En un principio...
Y YA SPOILER!!!
... el personaje de Washington mentía en su declaración y, en la última escena, se le veía a él, completamente solo, volviendo a la cabaña del bosque.
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