Como ya es habitual, las mejores películas del 2012 irán
numeradas de lo mejor hasta lo más mejor. O sea, del 10 al 1.
10.- Carmina O Revienta. El debut tras la cámara y
en el guión de Paco León no podría haber sido más estimulante. Una especie de
docudrama familiar que, interpretado por su propia madre (contundente Carmina
Barrios), se convierte en un todo un canto a esa picaresca española que tanto le ha
dado a nuestra filmografía. Cercana al espíritu gamberro del Torrente de
Santiago Segura, la cinta navega entre el friquismo y el cutrerío patrio y se
muestra totalmente victoriosa en el retrato de una familia disfuncional
marcada, ante todo, por la figura de una madre todoterreno dotada de un sentido
muy peculiar de la ética. Huyendo de lo que prometía ser un melodrama
suburbial, León apuesta por una comedia muy sui géneris en la que la
escatología, el surrealismo y algún que otro toque gomaespumoso se alzan
en sus grandes protagonistas.
9.- Tenemos Que Hablar de Kevin. Un melodrama
introspectivo y de narrativa compleja que, a pesar de su dureza argumental, se
salda con resultados excelentes. Dirigida en EE.UU. por la escocesa Lynne
Ramsay, la película se centra en el estado depresivo de una mujer que se
plantea hasta que punto contribuyó al violento carácter de su hijo mayor, un
chico que en su adolescencia cometió un acto de brutalidad excesiva. Huyendo
de la narrativa lineal habitual y apostando por acercarse a sus personajes a
través de cierta dispersión temporal, la realizadora acierta en su planteamiento
expositivo pues, de este modo, matiza mucho mejor ciertos aspectos que resultan
clave en la deconstrucción del sombrío carácter del joven, un muchacho que
tiene más de monstruo que de teenager. Un producto reflexivo, turbador, por
momentos terrorífico y con cierto regusto a tragedia griega. Un ejercicio de
estilo, de tonos rojizos y capaz para dejar un montón de dudas en el
espectador. Atención a la magnífica interpretación de Tilda Swinton.
8.- Arrugas. Premiada con el Goya a la Mejor Película
de Animación y al Mejor Guión Adaptado, la cinta de Ignacio Ferreras traslada a
la gran pantalla el cómic homónimo de Paco Roca. En ella se refleja la vida en
un centro geriátrico y se aproxima al terrible Alzehimer a través de los ojos
de un anciano que ha empezado a sufrir sus primeros síntomas. Conmovedora y
tierna, a pesar de su aparente dureza, no renuncia a volcar una gran pizca de
humor en su narración, dándole al trabajo un claro aspecto de cuento para
adultos. La pérdida de la memoria nunca había sido tratada con tanta delicadeza
y elegancia.
7.- Mi Semana Con Marilyn. Ambientado en el Londres de 1957, el film
repasa un episodio muy concreto de la vida de Marilyn Monroe, casi anecdótico,
que sucedió durante la filmación de El Príncipe y la Corista. Más que en el set
de rodaje, su realizador (Simon Curtis) centra su atención en la relación que
se estableció entre la estrella y el tercer ayudante de dirección, un joven que
se aproximó humildemente a la actriz y la apoyó en sus momentos de incertidumbre:
una tierna relación, marcada por el feeling mutuo y por la delicadeza con la
que ambos personajes aceptaron su encuentro. Un cariñoso y apasionado modo de
tratar la figura de Marilyn que se apoya en la magistral interpretación
de una fenomenal y metamorfoseada Michelle Williams capaz, incluso, de
conseguir una mirada triste idéntica a la que en muchas ocasiones luciera la
protagonista de Vidas Rebeldes. El cine visto desde las bambalinas. Un icono
sexual bajado con afecto hasta niveles terrenales. Un amor platónico retratado
con una elegancia exquisita. ¿Quién da más?
6.- Terraferma. Pésimamente estrenada, la película
supone una buena muestra del cine italiano actual. Un producto crítico y de
emociones calibradas, tras el que se esconde un contundente juicio en contra de
la ley implantada por Berlusconi acotando demasiados márgenes en cuanto a la
entrada en el país de pateras procedentes del Norte de África. Un film vibrante
y comprometido, lleno de momentos emotivos y, al mismo tiempo, capaz de ofrecer,
con un mucho de sorna, pasajes cercanos a los de la mejor comedia mediterránea.
El neorrealismo no ha muerto: su director, Emanuele Crialese, lo ha recuperado
de nuevo. Un trabajo sensible y comprometido.
5.- La Invención de Hugo. Un emocionante homenaje al
nacimiento del cine como propulsor de sueños. El maestro Scorsese cambia de
estilo, aunque se mantiene fiel a esa reconocida fascinación personal que
siente por el Séptimo Arte, asi como por la magia que desprende. Un trabajo apasionado,
imprescindible y de visión obligatoria, tocado por la hechicera varita de
Georges Méliès, uno de los pioneros del cine al que la película se le acerca de
manera afectuosa, desde una óptica mágica y con una ternura exquisita. Un
gigantesco tributo al cine construido a golpe de pequeños guiños; divertido,
tierno, emotivo, elegante... Simplemente una obra mayúscula, única y distinta
que incluso aplica la tecnología del 3D de forma inteligente. Y es que el cine
aún sigue teniendo las mismas aspiraciones de barraca de feria que en sus
inicios.
4.- Los Descendientes. Un film compacto, emotivo y
envolvente, protagonizado por un George Clooney fuera de serie. Un melodrama de
tintes familiares ambientado en los (antes) exóticos paisajes de un Hawai en
plena decadencia. Una cinta conmovedora, de guión preciso y diálogos
brillantes. Todo está en su sitio, calibrado para que funcione como un
engranaje de precisión. Sensible y al mismo tiempo dotada de un peculiar
sentido del humor, hurga en los sentimientos del espectador sin caer en la truculencia
de la lágrima fácil. Amor, muerte y decepción, todo ello orquestado por el
particular punto de vista de Alexander Payne.
3.- Mátalos Suavemente. Cine negro en mayúsculas,
con un sinfín de personajes estrambóticos pululando en pantalla y descritos a
la perfección. El ritmo del film es tranquilo. Su historia avanza poco a poco,
sin prisas pero sin pausas. No hay precipitación válida. No es una película
acción. Es una película violenta, sin más; de ráfagas de brutalidad muy
esporádicas, aunque totalmente contundentes. Parece Tarantino, pero no lo es.
Todo se debe a la fuerza de la letras de George V. Higgins, escritor de
Coogans’s Trade y de cuya novela ha echado mano Andrew Dominik, su realizador.
Un trabajo explosivo y cargado de mala leche que, en su trama, no renuncia a
mostrar paralelismos sobre la estructura empresarial y las acciones de la mafia
con el perfil político de la crisis económica actual., Todo un delirio visual y
literario del que cabe destacar a un inmutable Brad Pitt en la piel de un frío
y metódico asesino a sueldo.
2.- Los Idus De Marzo. Un thriller político, muy en
la línea de los que se realizaron en los años 70, en el que se reserva un pequeño
pero sustancial papel su propio director, George Clooney. El film transcurre a
lo largo de una campaña electoral, mostrando los tejemanejes y subterfugios que
utilizan los dos oponentes y sus respectivos equipos: un complot político,
lleno de traiciones y juegos sucios, equiparable al que llevó a la muerte a
Julio César. No cuenta nada nuevo que no sepamos de antemano sobre corrupción
política y la falta de escrúpulos de muchos mandatarios. Pero todo cuanto
expone lo hace de forma inteligente, sin tapujos, yendo directo al grano, disparando
allí donde más duele y aproximándose al mundo de la política como si se tratara
de la mismísima mafia. Las ansias de poder de ciertos personajillos son tan
grandes que ninguno de ellos duda en darse un gran baño de mierda con tal de
lograr su objetivo. El arribismo está servido.
1.- La Parte de los Ángeles. Ken Loach se reinventa.
Y lo hace sin renunciar a su tónica social habitual, pero añadiéndole un toque
de comedia y un punto de optimismo difícil de encontrar en el grueso de su obra.
Lo que se inicia como un drama social más dentro de su filmografía, poco a poco
cambia de tercio para adentrarse en la comedia; una comedia humanista que
desemboca en un film de intriga con gran golpe incluido y en el que juega una
baza muy especial el universo del whisky y el arte de su cata. Una película
sobre segundas oportunidades; un canto de amor a Escocia, a su whisky, a sus
faldas y, ante todo, un tratado de humanismo en tiempos difíciles. Para
paladares exquisitos.
En un próximo post, lo más peor del 2012.
14 comentarios:
¡Coño!... Se me quedó colgada otra gran película: ARGO.....
Como siempre, una lista muy personal. He visto 6 de las 10.
Hecho de menos Ruby Spark, que me gustó mucho y me pareció muy original.
No me motiva demasiado Hugo y tampoco creo que lo de Carmina sea para tanto (por ejemplo, lo pasé mejor con El Mundo Es Nuestro), pero bueno, son divergencias puntuales propias del gusto de cada cual.
Poner a Ken Loach el primero es muy osado. Habrá que verla.
Anoto esas 4 que me faltan como prioridad en los próximos meses.
Gracias una vez más por tu lista, una de las entradas que leo cada enero.
Feliz año nuevo!!!
aysssss EEEcho de menos
No está Shame... lo pondrá en lo más peor? o me he liado y esa es del año pasado?
Por cierto, hoy he visto Mátalos Suavemente y La Parte De Los Ángeles. La de Loach me parece muy normalita, en mi opinión lejos de ser la peli del año. He disfrutado más con esa historia negrísima de Andrew Dominik, que hará su propia versión de Marilyn próximamente. Ya solo me queda la de Kevin y Terraferma para completar el Top 10 :D
Caligula: La de Shame es del 2012. No estará entre lo más peor, pereo tampoco entre lo más mejor, a pesar de que me gustó.
Don Zimmerman: celebro que la haya gustado la de Dominik. A mi la de Loach me encanta por su "inesperado" optimismo. Y más teniendo en cuenta los tiempos que corren y lo gris que siempre se ha mostrado el director con sus películas.
A mí es que Shame, sólo por la chiquilla esta que no recuerdo el nombre cantando New York New York ya me la pido. Aunque este año me da a mí que no ha habido ninguna peli espectacular (y ahora vendrá Don Maldito y dirá que sí que la hubo... el caso es llevarme la contraria!!)
En realidad, ha sido un año de una cosecha muy, muy, pero que muy flojita. Tal y como usted dice, caligula, sin ningún título fuera de serie.
¿El Hobbit y Los Miserables no entrarían también en 2012?
Aún no las he visto, Sr. Lechero... Podría ser... En cuanto al Hobbit no tengo muchas esperanzas. Y Los Miserables... pues eso, tendré que verla.
Cuando me las haya tragado, les cuento.
Personalmente estoy con calígula en el caso de 'Shame', creo que es una gran película, con un tema muy bien tratado (sin caer en obscenidades made in T5) y con una genial interpretación.
También coincido con Sr. Lechero, y su propuesta de "Los Miserables"... a mí (al revés que a la crítica) me llegó y mucho, como lo hizo en su momento, y salvando todas las distáncias, "Hugo".
A ver que nos depara el 2013!!
Oíga y Amour, la de Haneke me encantó. Pero es verdad que aquí se estrena el 11 de enero.
Y sí, amigo Calígula, espectacular es el Caballero renace, hostias... Y seguro que hay otra, pero no me ha dado por pensar... Seguro que la hay...
Carmina o Revienta es normalita tirando a tontería y la de Idus de Marzo es pesadita. En el resto coincido... Mientras no ponga al Caballero en lo más peor, vamos bien...
No sé, don maldito. A mí la del caballero renace no me convenció mucho. Sería porque las otras dos, sobre todo la del Guasón, me gustaron mucho más, y en la tercera se empeña en repetir el final de la primera y las cosas pasaban porque sí. Aunque no le quito el mérito a las escenas de acción (esa toma de Wall Street por el 15M cabreao y lo del avión del principio)
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