28.11.12

La CIA en Hollywood


Tras realizar dos cintas de excelente factura como Adiós, Pequeña, Adiós y The Town, Ben Affleck vuelve a colocarse tras la cámara para afrontar, bajo el título de Argo, un nuevo reto: trasladar a la gran pantalla unos hechos reales sucedidos a partir del mes de noviembre de 1979, cuando, tras el secuestro de 52 norteamericanos en el interior de la embajada de Estados Unidos en Teherán, 6 de ellos lograron huir para refugiarse en la embajada canadiense. La cinta de Affleck se centra en la escaramuza que ideó Tony Méndez, el agente de la CIA que se encargó de la liberación de los 6 refugiados antes de que fueran descubiertos por los seguidores del Ayatolá Jomeini.


El que fuera protagonista de Daredevil, aparte de dirigir el cotarro de forma enérgica y dotarlo de un aspecto muy cercano al del reportaje, también se pilla uno de los personajes principales de la historia, el del citado Tony Méndez, faceta, la de actor, en la que no brilla tanto como en la de realizador. De hecho, su interpretación, en contraste con la brillantez de su dirección, no va más allá de los estándares básicos: el chico no molesta, pero tampoco deslumbra.

El guión de Argo se muestra habilidoso al jugar con un montón de guiños al mundo de cine y, muy en particular, al de Hollywood y toda su mitología. Y es que, en la trama del arriesgado plan urdido por el especialista de la CIA para liberar a los 6 rehenes, existe un falso film de ciencia-ficción a rodar en Teherán; una alucinante excusa que embarcó en la salvación a un productor y a un maquillador de la industria cinematográfica (magníficos Alan Arkin y John Goodman, sobre los que cae la parte más distendida de la función).


Argo -título que al mismo tiempo hace referencia explícita al film ficticio ideado para acercarse a la embajada de Canadá-, hace gala de un dominio excelente del suspense. Su recta final, cuya mayor parte transcurre en un aeropuerto, es tensa, intrigante y sorprendente. Veinte minutos antológicos capaces de mantener a la platea totalmente atenta a cuanto sucede en pantalla.


Un thriller político modélico que, sin tratarse estrictamente de un film de acción, está narrado sin fisuras, nervio y un mucho de ingenio; sin hablar de su perfecta ambientación. De lo mejorcito del año.

4 comentarios:

Crítico Maldito dijo...

Es que este chico, que es uno de los guaperas de Hollywood, tiene verdadero talento...

Spaulding dijo...

Affleck acabará por tomar el relevo como director de clásicos como Eastwood y similares

El Señor Lechero dijo...

Gran película, repito. Y a Affleck se le puede echar en cara (y no mucho) que pillara el papel del agente, consiguiendo ser el único actor que no se parece en nada al personaje real que interpreta. Bueno, junto al que hace de Jack Kirby (el "rey" fue el responsable de los dibujos que ocupan tan importante papel en la peli) y que no era rubio ni tenía esas pintas de vaquero.

manipulador de alimentos dijo...

Entretenida, con ritmo, a la vieja usanza, también previsible y superficial, 'Argo' sin embargo es una prueba más del talento narrativo de Affleck. Un buen rato de cine, que es mucho, pero tampoco nada más. Saludos!!!!