Tom Hooper, el director de la efectiva y oscarizada
El Discurso del Rey, ha sido el responsable de llevar a la gran pantalla LosMiserables, la adaptación cinematográfica de uno de los musicales más exitosos
y populares de las últimas décadas, osado por ponerle música a la célebre obra
de Victor Hugo y sorprendente por su imaginativo despliegue escenográfico.
Pues bien, ahora llega Hooper , un tipo que demostró su profesionalidad tanto en la citada El Discurso del Rey como en The DamnedUnited y, con su rácana revisión de Los Miserables, pierde todo el prestigio alcanzado de un solo plumazo. Y digo rácana porque jamás me había enfrentado a un musical tan “miserable” en imágenes, incapaz de filmar un solo número con generosos planos abiertos. En la mayor parte de su metraje, se dedica a cortísimos primeros plano mientras que, en poquísimas ocasiones y siempre recurriendo a la ayuda de descaradas cromas y retoques informáticos, se atreve a ofrecer visiones más generales.
Su historia es idéntica a la del musical original. Ha
respetado el libreto teatral casi al cien por cien. Pocas variaciones musicales
y argumentales (por no decir ninguna) van a encontrar en cuanto a los avatares
del prófugo Jean Valjean y su eterno acosador, Javert, un atormentado policía
que le hará la vida imposible. La pena es que no le haya dado más fuerza a la
imagen, para así compensar una partitura musical que siempre se me ha antojado
bastante insoportable. Y es que, incluso, con su falta de trempera narrativa,
aún me resultan más ridículos ciertos pasajes cantados en su integridad.
La verdad es que cada vez que aparece en escena un acartonado Russell Crowe, a quien le ha caído en gracia (o desgracia) dar vida al inspector Javert, a mí, particularmente, se me escapa la risa tonta. Es tan grotesco que incluso, con su papel, hace un poquito más naturales al resto de personajes. Un Crowe al que Hugh Jackman, por su esfuerzo en darle veracidad y humanidad al rol de Valjean, se lo come con patatas. Aunque quien de verdad destaca por encima de todo el casting es una admirable Anne Hathaway, la enfermiza Fantine y madre de Cosette, actriz que consigue el único momento interesante y emotivo del film con la interpretación del tema I Dreamed A Dream.
Un punto y aparte merece la rocambolesca y apayasada pareja compuesta por un insoportable Sacha Baron Cohen y una Helena Bonham Carter que, por su vestuario y pinta, parece totalmente escapada de SweeneyTodd (¡esa si que era una excelente adaptación de un musical!); pareja cuyos números musicales (y además bailados) han sido filmados como meros vídeo-clips.
Una película soporífera. Dos horas y media interminables y aburridísimas, amén de ridículas. Mucho talento reunido para tan poca chica. Y es que, repito, ¿a quién narices se le ocurre rodar un musical con tantísimos primeros planos? En definitiva, una revolución francesa de opereta que no va más allá del plano corto y cerradísimo.
11 comentarios:
A mí me gustó porque nunca había visto el musical y porque el final es particularmente cañero y necesario para los tiempos que corren. Me sorprendió la capacidad cantora del garrulo del Crowe y del Lobezno, amén de la parejita que menciona. Por cierto ¿la Bonham Carter exige por contrato salir siempre tan estrafalaria?
No, la muchacha ya es estrafalaria de por si... como su marido, el Tim Burton.
Yo tampoco he visto el musical. Y es que nunca me gusta en absoluto su música. Y la película, al contrario que usted, la encuentra de un soporífero que tumba de espaldas.
Sí, lo del final con la revolución y todo eso, está bien... pero me parece que hay películas más contundentes para los tiempos que corren.
Estoy de acuerdo con usted, don Spa: tanto primer plano y tanto baile de san vito con la cámara me sacó de quicio, aunque por lo demá me gustó. Eso sí: en cuanto desaparece Hathaway la película pierde bastante interés.
Y se mete usted con la pareja Bonhan Carter - Cohen, pero para pareja insoportable la de los adolescentes enamorados... todavía no entiendo porque el tío es tan panoli de irse con la rubia sosa cuando tenía esa pedazo de morenaza.
Por cierto, yo el musical sí lo vi, hace muuuuuuchos años, poco después del estreno, y, claro, el prota era Plácido Domingo... no es por quitarle mérito a Jackman, pero no es lo mismo.
Si, es cierto, cuando la Hathaway la palma, la cosa pierde mucho interés. El problema es que, en media hora, ya no hay Hathaway... y el resto, para mí, es un plomazo.
La parejita de novios son de una sosería tremenda.
Por otra parte, no me imagino al Jodido Lunes en el papel de Jackman. Me cuesta imaginarlo, la verdad.
Pues imaginen ustedes la versión -sin cantar y aún más plasta- con Gerard "Tengo que hacer todos los papeles de los clásicos de la literatura francesa aunque ahora me haga ruso" Depardié. Haciendo que nadie ¡nadie! parezca reconocerle en ambas. La verdad es que el personaje de Eponine es mucho más agradecido que el de Cosette.
A mi la versión que me gusta, y mucho, es la de Billie August, con Liam Neeson Uma Thurman y Geoffrey Rush.
yo recuerdo una versión que hubo de televisión hace años que me enganchó, y mira que yo era un criajo. Y mi madre recuerda el serial radiofónico sobre Los Miserables, se pasaba las tardes pegada al transistor... entusiasmada la tenía, y no sabemos donde localizarlo. ¿alguna idea?
En función de la cadena radiofónica puede intentar buscarla en las hemerotecas virtuales.
Y aquí no dejé comentario cuando te leí,pero a pesar de que al principio también me llamaba la atención tanto primer plano... al final disfruté la película como un enano.
Puff, don leches, el serial radiofónico es de los años cincuenta, va a ser difícil encontrarlo. La radio de ahora sólo tiene música de Lady Gaga, fútbol gritón y periodistas que opinan absolutamente de todo.
Gran puesta en escena y vestuario y medios y también buenas canciones para que todo en 'Los Miserables' acabe sonando huero, vacío, hueco.... Una lástima. Un saludo!
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