11.12.12

El abuelo Cebolleta


A pesar de haber asegurado que con Gran Torino se retiraba de la interpretación, en Golpe de Efecto Clint Eastwood vuelve a ponerse ante una cámara para dar vida a un viejo gruñón que, por culpa de un problema ocular, puede perder el trabajo de toda su vida: el de ojeador de jugadores de béisbol. Dirige Robert Lorenz, el que fuera su ayudante de dirección desde hace casi dos décadas.

La cinta es una especie de telefilm de sobremesa, rodado sin vigor y contando una historia demasiadas veces vista (o, mejor dicho, sufrida) con anterioridad: la de la mala relación entre un padre cascarrabias y una hija abogado que, distanciados durante una largo periodo de sus vidas, volverán a reunirse debido a una serie de hechos determinados. Él, cómo no, es Eastwood, un tipo al que le encanta representar a personajes muy peculiares y que, en el fondo, resulta lo único llamativo del evento; ella, la hija, es Amy Adams en su vertiente más cursilona.


Golpe de Efecto navega, desde su inicio, a través de un cúmulo de tópicos insoportable, empezando por la tensa (aunque divertida) relación entre padre e hija y terminando por el inevitable personaje del amigo fiel y bonachón al que, en esta ocasión, da vida el gran John Goodman. Añádanle a ello la aparición de un joven dispuesto a ganarse el amor de la hija (un pesadísimo Justin Timberlake al que últimamente se lo encuentra uno hasta en la sopa), un par de escenas de borrachera en bares llenos de pueblerinos (y con billar incluido), un inevitable número de baile country y un sinfín de cansinas jugadas de béisbol.


No busquen más en el debut como realizador de Robert Lorenz. La película empieza con el personaje de Eastwood y termina con éste. No hay más a su alrededor, tan sólo paja y paja. Y, como detalle anecdótico, un breve flash-back en el que posiblemente se amague la clave por la cual el director de Mystic River se decidiera a ejercer de nuevo como actor, pues en él se repite una constante habitual en su filmografía de los últimos años.

2 comentarios:

El Señor Lechero dijo...

A mí y a la señora lechera nos entretuvo, que somos fansis del abuelo. No está -ni de lejos- a la altura de sus obras como director pero es Clint Eastwood en acción, ahora que ya no podemos verle como el gran Harry el Sucio.

P. D. Ayer echaron "El bueno, el feo y el malo". Qué gran peliculón.

Spaulding dijo...

Pero no me negará que la película sólo tiene de interés a Esatwood y a su personaje. El resto, a mí gusto, es lamentable y topiquísimo.

Lo de El Bueno, El Feo y El Malo ya son palabras mayores.