17.3.10

Ellos también tienen su corazoncito

Hay películas a las que, a priori, cuesta acercase. Yo, También es una de ellas. Su temática, una historia de amor entre un joven con síndrome de Down y una mujer con problemas en sus relaciones para con los demás, de entrada tumba de espaldas al más pintado. Eso mismo me ocurrió a mí y, cuando finalmente decidí verla, descubrí que se trata de uno de los mejores productos españoles estrenados durante los últimos meses.

Sus dos directores, Álvaro Pastor y Antonio Naharro, amparados en la producción por gente como Koldo Zuazua o Julio Medem (un hombre, éste último, muy comprometido en la causa), afrontan lo concerniente al síndrome de Down de manera altamente delicada e inteligente. No tienen miedo, en su tratamiento, a caer en lo políticamente incorrecto, ya que lo mejor es hacerlo de cara, sin tapujos y haciendo totalmente creíble una relación que a muchos se les antojaría imposible. Mezclan sabiamente la comedia con el melodrama, jamás buscan la lágrima fácil y rehuyen la (falsa) compasión del espectador hacia los mal llamados mongólicos.

Es evidente que, aparte de su buen guión, en mucho ayudan a tirar hacia adelante un producto con las constantes de éste las inmensas interpretaciones de Lola Dueñas y de Pablo Pineda, su partenaire accidental, un hombre, en la vida real, de 35 años, licenciado en Psicología y afectado por el síndrome de Down quien, al igual que su compañera, también se hubiera merecido un Goya por su difícil y efectiva labor. Seguramente, siendo el año (cantado) de Celda 211, ha sido mejor quedarse únicamente con la merecidísima nominación a actor revelación ya que, en caso contrario, los malpensados del lugar hubieran sospechado (injustamente) que podría tratarse de un premio inducido por pura misericordia.

Ellos también existen. Están aquí y no han llegado del más allá. Unos pillan más. Otros menos. Como toda enfermedad, sus afectados ostentan distintos niveles. Y los que, como en el caso de Pablo Pineda (Daniel en el film), se salen del baremo, son los que más sufren en medio de una sociedad que jamás logrará comprenderlos ni aceptarlos. Un buen alegato, con varias lecturas en su haber, el que han logrado el tándem formado por Pastor y Naharro. Chapeau!.

Ya no está en cartelera. La próxima semana sale su edición en DVD. Píllenla si pueden. Les aseguro que Yo, También merece una rápida revisión. Un título brillante, emotivo y apasionantemente sincero. De los que hacen replantearse cuestiones que uno pensaba tener asumidas desde hace muchos años.

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