Los de la factoría Aardman, artífices de las geniales aventuras de Wallace y Gromit, vuelven de nuevo a la carga con una de piratas. Su título no podría ser más explícito: ¡Piratas!. Stop motion de alta graduación. Muñecotes de plastilina en movimiento, foto a foto, para dar vida a un grupo de desastrosos bucaneros que, comandados por el peculiar Capitán Pirata (la voz de Hugh Grant en su versión original), se enfrascan en la ardua tarea de luchar para conseguir que su jefe logre el premio más ansiado del gremio, el de Pirata del Año.
Hora y media de divertimento en estado puro. Trepidante, ingeniosa y cargada de esa mala leche tan característica del humor ingles. British hasta la médula, sus responsables principales, Peter Lord y Jeff Newitt, se embarcan en una comedia alocada capaz de entretener y, al mismo tiempo, de arremeter contra unos cuantos mitos casi diría yo que sagrados. Así, por el camino y como quien no quiere la cosa, el antropólogo Charles Darwin recibirá unos cuantos dardos envenenados, mientras que a la escritora Jane Austin se la emparejará con el mismísimo hombre elefante.
Plagada de detalles visuales, guiños cinéfilos impagables y totalmente brillante e inteligente a la hora de describir con cuatro trazos a sus personajes principales, su acelerado ritmo narrativo no deja tregua a un espectador totalmente atrapado por la locura planteada. De hecho, a pesar de tratarse de un film de animación, la cinta está más dirigida al público adulto que al infantil, aunque los más pequeños de la casa también pueden disfrutar igualmente con las peripecias de ese chiflado capitán pirata dispuesto a todo con tal de conseguir su soñado galardón.
Una pequeña joya realizada en plan artesanal, a mano, casi a las antípodas tecnológicas del cine de animación actual de las grandes majors. Una aventura astracanada, ingeniosa, llena de personajes inolvidables e incluso valiente a la hora de convertir a la Reina Victoria en la mala (y más perversa) de la película.
Para ver en un par de ocasiones seguidas y descubrir centenares de detalles casi imperceptibles durante el primer visionado. El espectáculo está garantizado.
7 comentarios:
Anotada.
Incluso puede ir con esa niñita a la que trata con tanto cariño en su blog, Roxe.
Aprovecho para preguntar si ha ido usted a ver Shangai, don Spaulding.
La de Shangai la tengo pendiente, aunque me da un poco de miedo... Que un producto del 2010 se estrene en España 2 años después no me huele muy bien.
Hermano, tengo a tu sobrino a mi lado diciéndome que te diga que le gustó mucho la peli. En cambio yo me la perdí.
Maese Spaulding: imagine que Shanghai es una mezcla entre "El loto azul" y "Casablanca", con momentos para Juanito Cusack, Chow Yun Fat y Ken Watanabe. Y Gong Li está guapetoncia como nunca.
maravillosa película, diga usted que sí, aunque me sobra un poco de CGI, pero hay que ir acostumbrándose...
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