23.8.16

El atasco de la Enterprise


La tercera entrega de las precuelas de Star Trek iniciadas por J. J. Abrams, Star Trek: Más Allá, no va en ningún momento más allá, tal y como parece indicar su título, sino que se queda estancada en una historia mínima que no ofrece absolutamente nada nuevo al espectador.

Dirigida en esta ocasión por Justin Lin (el mismo de algunos de los trepidantes capítulos de Fast & Furious) y producida por el propio Abrams, la cinta se queda estancada en una aventura tan nimia que, al salir de la proyección, lo más fácil es que el espectador olvide en un abrir y cerrar de ojos toda la explosión de cromas y efectos especiales que acaba de ver. Y es que, de guión, hay bien poco, por no decir que casi, casi, resulta inexistente.


Los tripulantes de la nave espacial Enterprise, en su deambular por confines de la galaxia en busca de pactos con otras especies, se enfrentarán a un nuevo enemigo que, como siempre, estará a punto de desmantelar toda su estructura. O sea, nada nuevo que degustar. Lo mismo de siempre aunque con el agravante de que, a pesar del imparable ritmo que intenta imprimirle Lin mediante de un montaje tan acelerado que resulta imposible saber qué narices está sucediendo en pantalla, la película terminó por aburrirme soberanamente.

Los personajes se han quedado atascados y no avanzan. Todo cuanto ocurre y dicen, no es más que un déjà vu extraviado de las dos entregas anteriores, en general muchísimo más loables y entretenidas que ésta. Y ello sin citar ese desgraciado empeño por intentar darle un toque de comedia mucho más subido de tono y hortera que de costumbre; un error que achaco, posiblemente, a la mano directa del graciosillo de turno, un Simon Pegg que, aparte de su presencia como actor, forma parte de la cuadrilla de guionistas del invento (¡cinco tíos se han necesitado para escribirlo!).


La Enterprise se ha quedado sin gasolina. Ni Spock ni el capitán Kirk se muestran capaces de llenar el depósito. Demasiado tiempo intentando sacar provecho de la serie televisiva creada por Gene Roddenberry en los años 60, aparte de quemar el combustible, acaba agotando las ideas al más pintado. La gallina de los huevos de oro empieza a oler a chamusquina.

8 comentarios:

caligula dijo...

Stark Treck está acabado, La Guerra de Las Galaxias es repetitivo y se la han cargado, mejor no hablamos de cómo ha ido degenerando poco a poco Alien hasta llegar a lo de Prometheus y sus combates Alien vs. Predator. Como hablemos ya de Terminator y cómo han ido cargándose la saga poquito a poquito, la acabamos de liar.

En conclusión: se han cargado poco a poco las grandes sagas/películas de ciencia ficción de los 70-80 hasta agotarlas.

Predicción: siguiendo esa estela, parece que poco vamos a poder esperar de la secuela de Blade Runner...

El Señor Lechero dijo...

"Más allá" es un episodio extendido de la serie original con mucho dinero y muchos más agujeros de guión. Para pasar el rato, pero después de medio siglo, trece películas, seis o siete series televisivas... ¿queda algo por contar? No es casual que J. J. haya sido el responsable de relanzar las franquicias estelares y, en algunos casos, la historia era cerrada. Star Wars terminaba con "El retorno del jedi". Finito.

Spaulding dijo...

Tienen ustedes dos toda la razón del mundo. Estas franquicias ya no se aguantan por ningún lado. Y a James Bond empieza a pasarle un tanto de lo mismo.

caligula dijo...

Al menos ahora han hecho esa especie de revival ochentero en forma de serie que es Stranger Things. Mola! Es guay! Recuperando a Winona Ryder y Matthew Modine en una cosa con escenas copiadas de ET o Miedo Azul o la serie Salems Lot o Cuenta Conmigo o... con esos títulos de crédito y esa música totalmente ochentera. La segunda temporada seguro que será una mierda pero esta primera la estoy disfrutando horrores.

Spaulding dijo...

Pues esa serie no la he visto. Me la apunto.

caligula dijo...

Ya me dirá. Yo termine de verla anoche. Está curiosa como vuelta al fantástico de los 80. Yo me lo pasé pipa a pesar de alguno de los críos.

caligula dijo...

Que le vamos a hacer... Gene Wilder ha muerto. Se terminó el Jovencito Frankenstein.

El Señor Lechero dijo...

Por lo visto, el actor que interpretaba al monstruo pasó a mejor vida hace poco.