7.7.14

La ciudad del niño perdido


Cuatro años después de haber dirigido la divertida y crítica Micmacs, Jean-Pierre Jeunet regresa a las grandes pantallas con El Extraordinario Viaje de T.S. Spivet, una fábula, en forma de road movie, rodada en los EE.UU. bajo producción franco-canadiense. En ella, el realizador del Loire, fiel a su peculiar estilo, narra el viaje que emprende un niño superdotado de 10 años, tras fugarse de casa, desde su rancho natal en Montana hasta Washington en donde, premiado por el Instituto Smithsonian por uno de sus inventos, tendrá que dar una charla ante un considerable número de eminencias científicas.


Jeunet sigue anclado en su forma de narrar y, ante todo, en su imaginería visual que, a no ser por los efectos de la nueva tecnología del 3D (perfectamente empleados, aunque un tanto abusivos), poco habría avanzado desde los tiempos de su primeriza Delicatessen. De hecho, lo más redondo de su último trabajo, se localiza en la facilidad que tiene plasmando en imágenes su particularísimo universo interior, cosa que se demuestra en la primera parte de su cinta, justo cuando describe, con un sentido del humor innegablemente surrealista, los disfuncionales caracteres de los miembros de la familia del inteligente, aunque menudo, T.S. Spivet: su padre, un cowboy con muy poca sesera; su madre, una bióloga más preocupada por descubrir nuevas especies de insectos que en cuidar a sus hijos; su hermano gemelo, un niño bastante tontainas y su hermana mayor, una chica cuya mayor ambición en la vida es presentarse a un concurse de misses, sin olvidarse, por supuesto, de su perro Tapioca, un animal depresivo que, en horas bajas, se dedica a roer cubos de metal.


Una vez el pequeño Spivet inicia su travesía, la cinta pierde un tanto en interés aunque, al mismo tiempo, potencia la parte más emotiva de la historia planteada. Se equivoca de rumbo (y de ritmo) en algunos capítulos un tanto forzados (como sucede con la aparición de su actor fetiche, Dominique Pinon) y, como en una montaña rusa plagada de subidas y bajadas, vuelve a retomar el pulso en algunos episodios muy concretos.

Para paliar (supongo que de forma consciente) la debilidad de su guión, Jeunet se ha rodeado de un buen plantel de actores, empezando por el joven y debutante Kyle Catlett (sin lugar a dudas, la mejor elección para dar vida a T.S. Spivet) y terminando con la presencia de dos soberbias damas de la gran pantalla: Helena Bonham Carter y Judy Davis; la primera, llevando al límite un personaje de esos que siempre ha interpretado en el cine de Tim Burton, su esposo en la vida real y, la segunda, afrontando el reto de repetir un rol similar (aunque en este caso, muy astracanado) al que ya hiciera en El Pequeño Tate, otro título con niño superdotado incluido.


Sin apartarse un ápice de su planeta ficticio, el director de La Ciudad de los Niños Perdidos ha vuelto a hacer de las suyas. La cosa resulta entretenida, pero le falta mala leche y le sobra mucho azúcar, sobre todo a la hora de enfrentarse a ciertos sentimientos de culpabilidad del pequeño protagonista respecto a un trágico suceso de su pasado. Cosas de Jeunet.

5 comentarios:

caligula dijo...

Supongo que se habrán enterado, pero por si acaso alguien no vive en el mundo, que se ha muerto Alfredo Di Stefano. Y por si acaso alguno no lo sabía o no se acuerda, aquí una selección de las películas que hizo
http://cinemania.es/blogs/detalle/22700/las-peliculas-de-don-alfredo-di-stefano

Por lo demás: qué pereza me da Jeunet! es que llena la pantalla de cosas y cosas y cosas y más cosas y luego, detrás de las cosas, hay más cosas!! Y la manía que le tengo a Amelie... por no hablar de la mierda de Alien que hizo.

El Señor Lechero dijo...

¿No salía en "Once pares de botas" o así? El gran don Alfredo, digo.

Micer Caligae: ¿Alien 4 está por encima, por debajo o haciendo la conga con Alien al cubo? En todo caso, para castaña pilonga la de Prometeus.

caligula dijo...

Don leches: Alien 4 está por debajo, muy debajo, debajísimo. Incluso por debajo del tostón de Amelie. Siéntolo mucho en el alma, pero debo ser el únido defensor de Alien 3... y no soporto Alien 2.

Spaulding dijo...

Pues a mí, Alien 4 no me desagrada. Tiene su coña. Y odio en sumo grado la tercera entrega. La 2, Aliens, me parece muy acelerada y entretenida.

Lo del Prometeus no tiene nombre. y Amelie, a mi gusto, tiene un inico prometedor y luego se convierte en un tostón de padre y muy señor mío.

caligula dijo...

De acuerdo con Amelie, don Spa. Llega a un punto que de tanto ver al panoli persiguiendo a la cara pan de la Tatou, la Tatou escondida detrás de cualquier cosa, acabo hasta las narices. Ganas entran de que al final el tío decida mandarla a la mierda!!

Y lo de Aliens... a mí es que la espectacularidad del Cameron me cansa demasiado, y me gustó tanto Alien 1 que me jodió ver al bicho en todas partes, por eso Alien 3 sí me gustó. Por suerte, don Maldito no está por aquí, que si me escucha de fijo que me parte las piernas o me saca los ojos por no saber lo que estoy viendo.

A decir verdad, del Cameron sólo me llama la atención la primera de Terminator y la escena del strip tease de J. L. Curtis en Mentiras Arriesgadas. El resto no lo soporto y me parece infantil. (lo dicho, don Maldito me arranca la garganta de un zarpazo como me escuche)