21.11.05

Haga usted su propia película de Jim Jarmusch

No piensen que éste es un nuevo post en busca de provocación. Ni mucho menos. Tan sólo se debe a alguna que otra petición, realizada por algunos de ustedes, a raíz de mi humilde y sincera crítica de Flores Rotas. Nada más simple. No le buscan tres pies al gato que, al final, acabará saliendo Ionesco. Ya saben: soy un ser modesto que tan sólo intenta cumplir la mayoría de sugerencias suyas. No vayan a tildarme de camorrista. No es esa mi intención. Lo aseguro ante el mismísimo Tutatis.

¿Quiere hacer su propia película de Jim Jarmusch? Si éste no es su objetivo principal en la vida, deje de leer ipso facto este escrito, pues para usted no se tratará más que de una tonta pérdida de tiempo. Si, por el contrario, está dispuesto a convertirse en un perfecto émulo de Jarmusch, siga los siguientes consejos:

1) Antes de empezar a rodar, deje patente su aspecto personal. Éste debe dar una imagen transgresora que indique, a través de su postura y ademanes, un inconformismo absoluto con todo lo que le rodea. Al mismo tiempo ha de dar la impresión de ser un tipo un tanto andrógino. O sea, un es o no es. Deje que los demás duden de su verdadera sexualidad. Eso siempre viste y llama la atención de los cinéfilos con más inquietudes.

2) Tìñase el pelo de un rubio platino exagerado o, en su defecto, pínteselo de color amarillo. Déjese el penacho frontal muy tupido y amplio, como si se tratara de El Pájaro Loco en persona. En definitiva, su físico ha de resultar una mezcla explosiva entre el citado Woody Woodpecker, el Sting de la época de The Police y el David Bowie amanerado de los primeros años. En definitiva, un punk vestido por Armani.

3) Piense en un argumento en el que se barajen, sea como sea, los siguientes conceptos:

- Un barrio marginal.
- Muchos personajes igualmente marginados, entre los que se encuentren un acordeonista callejero y un trilero.
- Obligue a sus protagonistas a consumir todo tipo de estupefacientes, como si se tratara de la cosa más normal del mundo
- La mayoría de personajes han de estar en el paro, vivir de la delincuencia o tener un empleo poco habitual o ilegal (cazarecompensas, propietarios de saunas o botones de hotel son totalmente válidos)

4) Haga muchas referencias al mundo del rock, el punk y el rockabilly.

5) Aunque no venga a cuento, busque la excusa para colocar alguna que otra cita sobre Elvis Presley.

6) Contrate, como principal protagonista de su película, a un actor con pinta de andrajoso y al que posiblemente le huela el aliento. Tom Waits o Bill Murray son un buen ejemplo de ello.

7) El co-protagonista ha de ser, igualmente, un tipo sucio y con pinta de haber dormido durante un mes seguido en una pocilga o estercolero. A ser posible, pille a algún actor italiano graciosillo, desgarbado y delgaducho. Sin lugar a dudas, con el paso de los años, habrá potenciado al estrellato al tipo más inútil de este planeta. El papel de este actor ha de ser el del comparsa memo y bromista. Un botarate total, vaya.

8) Durante más de quince minutos seguidos, aposente a la mayor parte de actores ante una mesa redonda. Ésta ha de estar situada en un café un tanto destartalado y caduco, lleno de humo y en exceso ruidoso. Para dar sensación de realismo haga que hablen sobre temas tan interesantes como la muerte de Elvis, el cultivo de marihuana, el proceso de enlatación de las sardinas o la vida de los emigrantes polacos en Estados Unidos y Andorra.

9) Otorgue a los diálogos cierto toque filosófico (por muy estúpidos que estos sean). Le aseguro que algún que otro espectador reirá de manera ostentosa para demostrar, al resto, que él es el único inteligente de la platea y que, sin esfuerzo alguno, pilla su particular sentido del humor.

10) Sus protagonistas principales han de referirse a la muerte y a la vida de manera abstracta. Cuanto más fantasmas sean estos personajes, mayores alabanzas obtendrá por parte de los críticos más sesudos

11) Filme sin prisas, con muchas pausas. No le otorgue ningún tipo de ritmo a su narración. Cuanto más se cuelgue con la cámara, más seguidores conseguirá.

12) Realice un western, un thriller o un melodrama existencialista, piense en hacerlo siempre de la misma manera. El género es lo de menos. En todo momento ha de aparentar ser muy transgresor con todos los géneros habidos y por haber. Para usted no han de existir los cánones. Se trata, ante todo, de desorientar al público. ¿Drama, comedia, intriga? Sorpréndales. Pero abúrrales siempre. Con esta indispensable premisa, un pequeño grupo selecto siempre le mantendrá el respeto.

Y por último, sea único a la hora de titular sus películas: Caballo de Feria, Bicicletas y rodillos, Seis Minutos con Sebastian o Mi Mono Amedio y Yo son ciertamente prometedores. Y, ante todo, cuando acuda a un acto público, no se olvide jamás de cuidar su estrafalario aspecto personal. Eso es lo más importante de todo. Filme con el culo o haga grandes boñigas, su imagen siempre será el sello personal. Su presencia ha de impactar. Recuerde que algunos tan sólo seguirán teniéndolo en el pedestal gracias a su pinta de niñato gamberro y ambiguo.

1 comentario:

David dijo...

Esta sección estaba muy bien. Algunas me hicieron mucha gracia en su día. Como la de Bergman (que como Capra también está entre mis favoritos) o la de Spielberg. Hasta pensé en cogerte alguna de ellas para mi blog (igual lo hago en un par de meses). Podrías continuarla con otros como Ford, Hawks, Hitchcock, Allen, etc...
Un saludo.