Su divertido inicio, en el que se pone de manifiesto
la falta de sexo en las parejas que ya llevan varios años casados, parece
prometer un divertimento atrevido que, en realidad, nunca acaba de
materializarse. La cosa empieza bien: tras varios años de matrimonio y ya con
dos hijos a los que educar, Anny y Jay han perdido la fogosidad de sus inicios.
El estrés, el trabajo y la falta de tiempo han menguado (por no decir anulado)
sus relaciones sexuales. Aprovechando una noche en la que sus dos pequeños
duermen en casa de sus abuelos, Anny decide solucionar el asunto y recuperar su viejo
espíritu fornicador grabando en video una extensa sesión de sexo de tres horas
de duración. La cosa funciona, pero un error en una aplicación informática hará
que su película aparezca en los iPods de sus conocidos más cercanos, llegándose
a alojar incluso en una web de pornografía doméstica.
La incorrección política que destilaba Bad Teacher
se pierde una vez superado su prólogo, convirtiéndose en una película más, del
montón, sin muchas sorpresas en su haber. Es entonces cuando la monotonía y la
previsibilidad invaden todo el conjunto, siendo salvado mínimamente por el
desparpajo habitual de la Cameron (la actriz ideal para este tipo de payasadas)
y algún que otro momento aislado, como sucede con la graciosa descripción del impagable personaje que interpreta Rob Lowe o la aparición de un niño repelente y chantajista.
Un quiero y no puedo que, pese a sus buenas
intenciones iniciales, se queda en agua de borrajas. Quiere ser muy explícita
sexualmente hablando y se queda en una pura anécdota plagada de fugaces e
inocentes desnudos; quiere ser muy incorrecta y nunca se atreve a cruzar del
todo la frontera de la transgresión. Lo único que en realidad consigue, al cien
por cien, es ser una mamarrachada más a engrosar la lista de la mayoría de
comedias norteamericanas actuales.
3 comentarios:
Qué bueno verle de nuevo con renovadísimas energías, maese Spaulding.
Yo a esta peli no me acerqué, aunque tuvimos que aguantar su avance durante varias sesiones. Bueno es saber que no se ha perdido gran cosa... y ver que la Manzana sigue expandiéndose.
Es lo que tiene un Festival de cine. te agota hasta límites insospechados, pero al mismo tiempo te carga baterías para na temporada. Contradicciones de la vida.
No soporto a Jason Segel
Por otro lado, tiene coña que en una peli de vídeos sexuales caseros con consecuencias desastrosas aparezca Rob Lowe, otro que también hizo su propio video que le hizo pupita.
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