Verano. Calor. Vacaciones. Falta de concentración.
Vaya, un poco de todo. Y, de propina, durante el mes anterior, estuve ocupado
ejerciendo como miembro del jurado del Cryptshow, un festival de cortometrajes
de cine fantástico y de terror de Badalona que celebraba su novena edición
del 1 al 4 de julio. O sea, que me pasé medio mes ante el ordenador visionando
la tira de cortos de la sección oficial.
Como ven, no estaba muerto, estaba de parranda.
Ahora, justo en estos días, estoy en plenas vacaciones laborales. Dentro de muy
poco, cuando haya recuperado fuerzas, volveré a darles la tabarra. Mientras, pienso
disfrutar de este calor insoportable que me derrite el cerebro y de mi tiempo de asueto. No les olvido.
Por si se quieren distraer y chafardear un poco, les
dejo el link del Cryptshow, a cuyos responsables agradezco enormemente el haber
contado conmigo y a quienes dejo un sonoro beso en la frente.
Y a ustedes, sufridos lectores, les deseo un muy buen
verano. Y vayan por la sombra.
Hasta dentro de unos días.