La cruz del póster de
Amén; una cruz que puso de los nervios a los habitantes del Vaticano. La nula toma de posición que la
Santa Casa adoptó ante el Holocausto judío, quedó plasmada en la película de
Costa-Gavras. Varias décadas después, el Sumo Pontífice -por aquel entonces
Karol Wojtyla-, ante el estreno del citado producto, luchó contra viento y marea para que se retirara el cartel publicitario. Al final, no se salió con la suya. Una manera como otra de purgar por las cordiales relaciones que demostraron sus antecesores con los desmanes nacionalsocialistas de
Hitler... Tal y cómo les comentaba
ayer, es una lástima que, a pesar del prometedor y brillante póster, los resultados finales de la cinta fueran bastante irregulares.
Hoy se rememora la crucifixión de
Jesucristo. El humilde rincón de
Spaulding’s blog no quiere quedarse al margen de tal festividad. Es por ello que, aparte de recordar la simbólica cruz del film de
Gavras, les deja con un
YouTube exquisito y muy apropiado para este día.
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