21.10.17

Nadie dejará de hablar de él cuando se haya muerto

Ayer inicio un viaje sin retorno. Escapó de la habitación de Fermat y, con sólo unos pasos, logró salir del laberinto del fauno para pillar el último tren; un tren que le conduciría al final del túnel, justo en el lugar donde estuvo el paraíso. Su nombre, Federico Luppi, también conocido como Martín (Hache).

Montado en caballos salvajes y cabalgando a través de la nieve negra, se enfrentó a hombres armados y sufrió muy de cerca el espinazo del diablo. Puro éxtasis el que vivió con un grupo de incautos en Lisboa, un lugar en el mundo en donde, a pesar de la distancia y por cuestión de principios, rememoró un montón de lugares comunes.


Hoy, para él, sonará la vieja música. Descanse en paz.

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