No Confíes en Nadie es el estúpido título español
del más apropiado Before I Go to Sleep inglés (antes de ir a dormir), aunque,
al mismo tiempo, significa un tremendo aviso, ya que muy bien, a ese "no confíes en nadie", se le podría haber añadido la coletilla “ni siquiera en Rowan Joffe”, el
director de este thriller protagonizado por Nicole Kidman y Colin Firth, dos
actores que repiten juntos en pantalla tras habernos aburrido soberanamente, el
pasado verano, con la insulsa Un Largo Viaje.
En esta ocasión, Kidman y Firth dan vida a un
matrimonio que está pasando por un mal momento. Ella, después de sufrir un
accidente, se ve afectada de un peculiar tipo de amnesia, ya que cada día, al despertar, no
recuerda absolutamente nada de su vida anterior, pudiendo retener las
nuevas informaciones que le llegan durante tan sólo ese día ya que, a la mañana
siguiente, tras haber dormido, volverá a tener su mente en blanco. Un extraño
bucle tras el que, en realidad, se esconde mucho más que un simple accidente.
La propuesta, en un principio, engancha. Incluso,
para dar más aliciente a la cosa, aparece un tercero en discordia, el siempre
efectivo Mark Strong, dando vida a un psiquiatra que trata a la amnésica de la
Kidman en secreto, a expensas de su marido. Hasta aquí, todo bien. Después, el
invento empieza a torcerse de mala manera.
El gran problema estriba en la realización y en el
guión del propio Rowan Joffe quien, basándose en la novela de S. J. Watson, de
tanto estirar y remachar las mismas situaciones una y otra vez, transforma a la
cinta en una especie de pez, poco apetecible, que no para de morderse la cola.
Tanto llega a mordérsela que, por el camino, deja un montón de agujeros sin
respuesta y de pasajes totalmente ilógicos, aparte de convertirse en una
intriga llena de truculencias y de sorpresas (teóricamente inesperadas) de lo más tramposo.
Un thriller rutinario, falso y exento de cualquier
tipo de personalidad. Por mucho que Nicole Kidman se esfuerce en llorar y sufrir de
lo lindo y que Colin Firth (igual de pasmarote que casi siempre) intente
dotar de cierta entidad y misterio a su personaje, a la película le cuesta
muchísimo arrancar. Y, cuando por fin lo logra, lo hace mal, precipitadamente y
dejando un rastro de inexplicables enigmas por resolver.
No confíe en nadie… y mucho menos en quien pueda
recomendarle una nimiedad como esta.
3 comentarios:
Esta mujer últimamente no da pié con bola. Ni en buenas películas ni en películas que den pasta.
Señores, señoras, alienígenas todos: ha nuerto Leonard Nimoy.
Pobre Dr. Spock... Esto si que me apena.
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